Hoy acabamos un nuevo curso, el más extraño desde que empecé mi labor docente. Los resultados, excelentes. El trabajo durante el período telemático, muy satisfactorio. Os habéis portado como jabatos, demostrando una madurez y una capacidad de sacrificio increíbles, y que os ayudarán en el futuro, sin duda. Pero se me queda una espinita clavada, el no haberme despedido en persona de vosotros. Quería daros la enhorabuena y las gracias por un curso que personalmente estaba siendo el mejor de mi carrera laboral. Estos días felices de graduaciones, de agradecimientos, de merecidas vacaciones a la vista, se han transformado en incertidumbre, de cómo serán las clases, y de cómo evitar que os esto os afecte demasiado. Pero no podemos detenernos, ni vivir asustados. Seamos positivos, disfrutemos este verano, y entre todos haremos que el curso que viene sea al menos, una versión mejorada de este. Un fuerte abrazo, nos vemos en septiembre.
